domingo, 9 de junio de 2013

PARALISIS CEREBRAL EN LA INFANCIA


SISTEMA NACIONAL DE NIVELACIÓN Y ADMISIÓN (SNNA)

IES:
INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE AVIACIÓN CIVIL (ISTAC)

MÓDULO:

INTRODUCCIÓN A LA COMUNICACIÓN CIENTÍFICA (I.C.C)

ENSAYO:

PARÁLISIS CEREBRAL EN LA INFANCIA


ESTUDIANTE: GRACE CALDERÓN

CI: 1715074223

PARALELO: “C” (M03)

PROFESORA: Dra. XIMENA BAÑO


Quito, mayo 2013



PARÁLISIS CEREBRAL EN LA INFANCIA
                                                  “En realidad, no existen personas discapacitadas, solo  personas con    distintos grados de aptitud”.
 (Henry Viscandi)

En un área determinada al menos dos niños de cada 1.000 nacimientos padecen de esta, afección siendo los más propensos los niños prematuros y con un peso bajo al nacer.
En tiempos remotos esta afección era conocida como la “enfermedad de Little”, ya que fue descrita en una monografía por William Little en 1860, que describía a estos niños que la padecían, de una manera muy déspota y además se los calificaba como débiles mentales, por esta razón en la actualidad se conoce como”parálisis cerebral” al término que engloba  un grupo de incapacidades motoras, que se producen en el cerebro del niño. Estas incapacidades motoras pueden ocurrir en el período prenatal, perinatal o posnatal que impiden el desarrollo normal del niño durante sus primeros cinco años de vida.
Un gran número de personas asocia la parálisis cerebral con el grado de inteligencia, aduciendo que  el niño que la padece no es inteligente, y por esta razón los señalan como seres inferiores y son discriminados.

La parálisis cerebral en sí, no presenta una causa conocida este tipo de afección se da frente a un mal funcionamiento en la regiones cerebrales que controlan la función  motora; con frecuencia va acompañada de trastornos sensoriales perceptivos, psicológicos y epilepsia.

            En la actualidad existen diferentes formas de controlar y tratar la parálisis cerebral con la ayuda de medicamentos y terapias físicas que ayudan al desenvolvimiento del niño; ya que no es una afección  progresiva, esto se refiere a que no se irá agravando con el paso de los años pero los problemas que presenta se pueden ir haciendo más evidentes.

En este ensayo se dará  a conocer una definición concreta de lo que es esta afección, cual es su anatomía patológica,  como afecta este tipo de lesión cerebral en los niños antes y después de nacer, diagnóstico,  posibles síntomas o signos que nos ayudan a identificar la presencia de esta afección, las causas por las cuales se presenta este trastorno, su clasificación, trastornos médicos asociados, tratamientos y terapias.

 La parálisis cerebral es una enfermedad motriz, por el poco control muscular debido a lesiones cerebrales ocurridas durante el desarrollo del cerebro, que empieza en el vientre de la madre hasta los 5 años de edad.

Su anatomía patológica. Las lesiones que se encuentran en las parálisis cerebrales de la infancia son tan variadas como los síndromes a que dan lugar: atrofias localizadas o difusas de la corteza y de otras partes del cerebro; esclerosis con abundante proliferación de la glia que invade uno o más lóbulos; cicatrices, quistes, focos de reblandecimiento, hetereotopías u otras anomalías: de desarrollo; porencefalia, agenesia cortical, hidrocefalia, microgiria y atrofia o hipertrofia de un hemisferio. Las lesiones están a veces limitadas al territorio regado por la cerebral media–región motora, área postrrolándica, circunvoluciones temporales superiores-, de lo cual se infiere que son consecuencia de otras lesiones vasculares. En ocasiones, la atrofia, la degeneración o la esclerosis se reducen a la corteza motora o bien a una o más capas corticales, especialmente a las células ganglionares; entonces lo que degenera es sólo la vía piramidal, en la cápsula interna y en los pedúnculos y el resto de su trayecto. La agenesia u otras lesiones de los lóbulos frontales y de porciones diversas de la corteza impiden el desarrollo del cerebelo dando lugar a “diplejías cerebrocerebelosas”. La porencefalia es una cavidad fraguada en la masa cerebral que se abre en la superficie o comunica con el ventrículo; su asiento preferente es la región motora, a veces en los dos hemisferios. La orquedad abarca frecuentemente una demarcación vascular bien definida. Pudiera ser que la causa primaria de la porencefalia fuese una hemorragia, trombosis o embolia intracerebrales con foco de reblandecimiento consecutivo, por más que lo que suele resultar de lesiones vasculares es una formación quística que no comunica con la corteza ni con los ventrículos. (Wechsler, 1949)
Las causas de la parálisis cerebral se clasifican de acuerdo a la etapa en que ha ocurrido el daño al cerebro, que se está  formando, creciendo y desarrollando. Estas causas pueden ser prenatales, perinatales o posnatales.
En el período prenatal sus causas se pueden presentar debido a la falta de oxígeno, por virus como la rubeola, exposición a rayos X, hemorragias vaginales, madres con diabetes, consumo de drogas, tóxicos o medicamentos no recomendados, intentos de aborto por medios químicos, trastornos en la placenta, desnutrición materna y  la incompatibilidad sanguínea.
En el período perinatal se puede presentar debido a un trauma físico durante el parto, partos múltiples, desprendimiento de la placenta, problemas respiratorios y vasculares durante el parto, en los niños prematuros nacidos con menos de las 37 semanas de gestación o con un nivel bajo de peso esto quiere decir menos a los 2500gr.

En el período posnatal se puede presentar esta afección por enfermedades causadas después del nacimiento, infecciones, traumatismos cerebrales, accidentes cardiovasculares, deshidrataciones,  ataques convulsivos.

“Las causas que producen la parálisis cerebral van a depender de un caso a otro, por esta razón no puede ni debe atribuirse a un factor único, aunque todos desarrollen como determinante común, la deficiente maduración del sistema nervioso central”. (Wikipedia, 2006). Todas estas causas se manifiestan durante los cinco primeros años de vida.
Para poder saber si el niño presenta parálisis cerebral se debe realizar un diagnóstico previo, aunque este no se pueda identificar en los primeras etapas del niño pero cuando estas se vuelven notorias será cuando el niño presente un escaso desarrollo, debilidad, falta de coordinación entre otras.

“El diagnóstico se funda en lo tardío del desarrollo físico y mental y en la presentación, a poco de nacer o en la segunda infancia, de parálisis cerebrales espasmódicas, coreoatetosis y déficit mental o epilepsia”. (Wechsler, 1949)

            Los síntomas y signos de la parálisis cerebral no se los puede identificar en las primeras etapas de la infancia, por lo general estos signos aparecen cuando el niño va creciendo, uno de los síntomas que  se puede presentar es cuando el niño debe empezar a caminar y se retrasa; cumple los dos, tres o cuatro años y no lo hace. Presentan una lentitud en su desarrollo como el rodar, sentarse, gatear.

Los primeros síntomas comienzan antes de los tres años de edad y suele manifestarse porque al niño le cuesta más trabajo voltearse, gatear, sonreír, o caminar. Los síntomas varían de una persona a otra, pueden ser tan leves que apenas se perciban o tan importantes que le imposibilite levantarse de la cama. Algunas personas pueden tener trastornos médicos asociados como convulsiones o retraso mental, pero no siempre ocasiona graves impedimentos. (Techosite, 2009)

            Existen cuatro tipos principales de parálisis cerebral: Espástica: en este tipo de parálisis cerebral los músculos se vuelven rígidos y débiles por lo que los niños presentan movimientos exagerados y con poca coordinación y afecta aproximadamente al 70% de los niños con parálisis cerebral. Este tipo de parálisis tiene subtipos, de acuerdo a las extremidades afectadas ya sean estas brazos y piernas.

Si solo un miembro se encuentra afectado se denomina (monoplejía); si la mitad inferior se encuentra más afectada que la superior se trata de una (diplejía); si se encuentran afectados tres miembros (triplejía); si afecta a los dos miembros es decir brazos y piernas (cuadriplejía); sólo a las piernas (paraplejía); si afecta  solo a un brazo o solo a una pierna de un lado (hemiplejía); cuando existe una afección global incluyendo tronco y las cuatro extremidades, predominando  la afección en los miembros superiores se denomina (tetraplejía).

Coreoatetoide: en este tipo de parálisis cerebral los movimientos de los brazos y piernas son incoordinados, lentos, se retuercen y también pueden ser bruscos, estos movimientos aumentan con el estrés emocional y el sueño los hace desaparecer.

Atáxica: en este tipo de parálisis cerebral la coordinación es escasa y los movimientos son inseguros, presentan dificultad para realizar movimientos rápidos, las personas afectadas caminan con poco equilibrio poniendo los pies muy separados uno del otro.

Mixta: este tipo de parálisis cerebral es el más frecuente, presenta diferentes características de los tipos anteriores, siendo la combinación  más frecuente la de espasticidad y coreoatetoide.

Cuando la enfermedad es adquirida se manifiesta por síntomas cerebrales agudos consistentes en una o más crisis convulsivas, fiebre, ligera reacción meníngea y parálisis de algún par craneal, lo que denota cierto grado de encefalitis. Pronto aparecen monoplejía, hemiplejía o tetraplejía fláccidas, se disipan en pocos días los síntomas generales y las parálisis mejoran sin llegar a desaparecer; la hemiplejía se hace espástica como en el adulto, se desarrollan  contracturas y actitudes rígidas de los miembros: aducción del brazo, flexión del codo, pronación del antebrazo, flexión de la mano y extensión de los dedos  y flexión o extensión de las articulaciones  de la extremidad inferior; la espasticidad se manifiesta algunas veces solamente con motivo de los movimientos voluntarios. En ocasiones no hay rigidez, sino hipotonía; en otras, los fenómenos espasmódicos superan a los paralíticos. Ni la hipertonía ni la parálisis son iguales intensas en todos los miembros. Están exaltados los reflejos profundos y perezosos o ausentes los superficiales, hay signos de Babinski y de Hoffman, se van desarrollando contracturas y los pies adquieren deformación equinovara. Es característica de las hemiplejías infantiles la atrofia total del miembro, piel, músculos y huesos. No es rara la atrofia de la cara y, a veces, la unilateral de los huesos del cráneo, la de los testículos o la de los globos oculares. Son frecuentes la escoliosis, o trastornos vasomotores (miembros fríos y cianóticos), las disestesias; según la topografía de la lesión, se observan astereognosia, la afasia o hemianopsia, disartria, nistagmo o estrabismo, paresia facial y desviación de la lengua. Es excepcional la atrofia óptica  (Wechsler, 1949).

            Los trastornos médicos asociados que presenta la parálisis cerebral son: babeo, deglución, retraso mental, epilepsia, visión y audición limitada, sensibilidad y percepción anormal, problemas de aprendizaje y de crecimiento.

Dentro de las alteraciones visuales el más frecuente es el estrabismo esto significa que los ojos no están alineados, Algunos niños pueden presentar defectos que provocan que la parte del cerebro que interpreta las imágenes que el niño observa no funcione normalmente. “Trastornos sensoriales: aproximadamente el 50% de los niños con PC tiene problemas visuales y un 20% déficit auditivo. Las alteraciones visuoespaciales son frecuentes en niños con diplejía espástica por leucomalacia periventriular”. (Argüelles, 2008)
La capacidad de comunicación de un niño con parálisis cerebral depende de su desarrollo intelectual el cuál se debe estimular desde el principio, la capacidad de hablar también depende de la habilidad con la que controle los músculos de la boca, lengua y el paladar en ocasiones esta dificultad puede asociarse a la de tragar y masticar; la epilepsia afecta a uno de cada tres niños que presentan esta afección y puede ser controlada con medicación.

Tratamiento de la parálisis cerebral: “La parálisis cerebral no tiene cura, sus problemas duran toda la vida. Sin embargo existen alternativas que pueden realizarse para facilitar la independencia del niño”. (Berkow, Beers, & Fletcher, 1997)

 Uno de estos tratamientos es la fisioterapia intensiva; y también la educación especial que  permiten a los niños que presentan parálisis cerebral estimular su desarrollo intelectual, le permite alcanzar un mejor nivel de comunicación, que estimule su relación social y que pueda llevar una vida plena y satisfactoria. “En un grupo intermedio, con debilidad mental y moderado, los objetivos son: a) enseñarles a cuidarse por sí mismos; b) enseñarles a caminar; c) la utilidad de las manos; d) obtener una capacidad de hablar; e) buscar una apariencia normal”. (Bustamante Zuleta, Recagno Cepeda, & Velasco Suarez, 1983)

En conclusión  la parálisis cerebral en sí no es una enfermedad; sino un término que asocia a todas  enfermedades que afectan al sistema psicomotriz y que impiden el desarrollo normal del niño y se presenta en las primeras etapas de la infancia.

La mayoría de estos niños debido a todos los trastornos asociados que presentan pueden  ser indiscriminados por la sociedad, asunto que debería cambiar ya que como se mencionó al principio todos somos iguales y merecemos el mismo respeto.

 La parálisis cerebral constituye el mayor número de invalidez infantil, ya que afecta a los miembros superiores e inferiores  y esto impide los movimientos de los mismos; los niños pueden presentar esta afección pero no es posible identificarla  en los primeros días de vida solo se puede saber cuando el niño empieza su desarrollo y este es muy tardío.

Esta afección no tiene cura; pero tampoco es progresiva y no seguirán aumentando los daños, solo se harán más notorios y con la ayuda de  terapias y algunos tratamientos los niños que presentan parálisis cerebral pueden tener una mejor calidad de vida.









Lista de Referencias

Argüelles, P. (14 de Enero de 2008). Asociación Española de Pedriatría. Recuperado el 3 de Junio de 2013, de AEP: http:/www.aeped.es/protocolos/
Berkow, R., Beers, M. H., & Fletcher, A. J. (1997). Manual Merck de Información Médica General. España: Oceano.
Bustamante Zuleta, E., Recagno Cepeda, J. P., & Velasco Suarez, M. M. (1983). Neurología. Bogotá: El Ateneo.
Houston Merritt, H. (1982). Tratado de neurología (Segunda edición ed.). Bogotá: Salvat Editores, S.A.
Techosite. (11 de junio de 2009). Fundación ONCE. Recuperado el 31 de Mayo de 2013, de Parálisis Cerebral: http//salud.discapnet.es/Castellano/Salud/-Discapacidades/Desarrollo%20Motor/Paralisis%20cerebral/Paginas/Descripción.aspx
Wechsler, I. S. (1949). Neurología Clínica con una Introdución a la Historia de la Neurología. México: Hispano-Ameicana.
Wikipedia. (17 de julio de 2006). Recuperado el 2013 de mayo de 31, de discusión.contribuciones: http://es.wikipedia.org/wiki/-Parális_cerebral






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